Gastón Knits

¿Qué difícil hablar sobre uno, no? En principio, mi nombre es Gastón. Encaré mi rumbo por el lado de la informática/Sistemas allá por 1999, pero mi corazón siempre latió y sintió el Arte. Con los años se profundizó en varias temáticas, no pude dejar de hacerle caso a lo que sentía. Por cuestiones personales, además de cuestiones económicas, la estructura de una carrera no funcionó conmigo (sólo la de Sistemas), el meter mano en la práctica (léase en el Arte) me resultó más interesante que profundizar en la rutina de una carrera educativa de la rama.
Esta versatilidad hizo que empezará en talleres de dibujo y pintura, pintando cuadros en acrílico y óleo, pasé por una tecnicatura de Bellas Artes y un profesorado, y en ese transcurso tuve contacto con la escultura y me encantó. Pasé por el estadio de la cerámica, pero el ámbito me quedó corto para poder crear esculturas. El mundo de la escultura es un mundo muy bello, como toda expresión del Arte, al igual que el de la pintura, pero de enorme trabajo, dedicación, tiempo y espacio físico.
Nací en el mes de Junio, no sé si eso me hizo amante del clima frío y del uso de abrigos, y de todo tipo de accesorios que uno puede llegar a imaginarse. Cuando se acerca esa temporada, el contacto con la lana despertó el amor profundo por ella. Tuve contacto con mis primeros tejidos, allá por el 2000 y algo cuando empecé con dos agujas por una compañera de trabajo que me ayudó con este maravilloso Arte, pues lo intenté claro que sí, como la persona curiosa que considero ser.
Muchos años después de intentar por varios caminos del Arte y ya con una firme intención de crear mis propios tejidos y prendas (para no comprarlas), conocí por el 2019 a la Escuela de Tejido en Once, Capital Federal, donde conocí a la que hoy es mi actual profesora Mirtha Vazquez. La escuela cerró por el ya conocido problema de la pandemia. Ahí fue donde pude hacer contacto más profundo con distintos tipos de creaciones en lana, desde bufandas hasta prendas, poco a poco, paso a paso. Y desde ahí siento que el tejido no me abandona ni yo a él. Si bien no es una tarea que pueda realizar la mayor parte de mi tiempo por cuestiones profesionales, la realizo cuando puedo, en cualquier momento y la disfruto mucho.

"El arte de la vida consiste en hacer de la vida una obra de arte"
- Voltaire.

Gracias por leerme,
Gastón.